Hace tiempo
que quiero escribir una entrada sobre algo que no es calceta, ni tampoco una
lambonada de las nuestras. Supongo que, poco a poco, iréis descubriendo alguna
de las otras artesanías que salen de nuestras manos de vez en cuando.
En este
caso, se trata de dos tipos de muñecas. De tamaños muy diferentes, con
objetivos distintos, y hechas por razones también muy diferentes, pero todas
con gran cantidad de cariño en cada puntada. ♥
Todas están hechas siguiendo mis dos reglas de oro:
Todas están hechas siguiendo mis dos reglas de oro:
- Aprovechar cualquier material que tenga por casa.
- Cualquier imperfección es bienvenida, con eso de que le da valor al producto manufacturado, y porque, si no fuera así, no terminaría nunca (a mi me van mucho los defectos, qué queréis).
La primera
muñeca que hice fue un hada voladora, para mi hija mayor. Ella quería tener un
muñeco para colgar del cristal del coche, y que se moviera en cada curva, y me
puse manos a la obra. Por supuesto, mi hijo también quiso uno, y fue entonces
cuando apareció en escena el duende del bosque. 
Por desgracia, no tengo
fotos de estos primeros muñecos que iniciaron todo el proceso, pero luego he
seguido haciendo unos cuantos más, siempre para regalar a amigos o primos. La que aparece
aquí es una de las últimas versiones de hada, para una amiguita que está de
cumple esta semana.
Respecto
al segundo tipo de muñeca, he de decir que tengo que seguir perfeccionándola,
para darle un toque más personal. Porque la primera que hice fue para Eva, y ya
lo mencionaba ella en este post. Cuando pensé en hacerle una muñeca embarazada,
con dos bebés que pudieran salir de la barriga para luego poder jugar con
ellos, intenté recordar cómo estaba hecha una que encontré hace mucho tiempo en
internet.
Y me
lancé, y he de decir que me quedé bastante satisfecha con el resultado. Cómo no,
mientras yo cosía la muñeca en casa, los peques me pidieron una cada uno, una
embarazada y la otra con el bebé ya en el colo. Dicho y hecho, aquí os las
enseño.
